Despertamos, abrimos los ojos y desde ese momento nos hallamos incluidos y envueltos por millares objetos de consumo masivo; y por los detonantes que nos condujeron a ”elegir” un objeto por encima de otro. Construimos una realidadfundamentada entre la adquisición y el deseo de objetosmasificados y configuramos el mundo a través de ellos.Objetos que al alejarse de la funcionalidad pragmáticay tácita se aferran a la función simbólica, para construir las representaciones de las identidadesdesde las diferencias, siempre auspiciadas, determinadas y enmarcadas en la industria cultural.La investigación que sustenta mi trabajo plástico, indaga cómo desde los mensajes emitidos y reiterados por las instituciones mediadoras el sujeto deriva al seudo-individualismo, asumiéndose a sí mismo como consumidor y como producto. Pretendo activar en el receptor un sentido de cuestionamiento ante la influencia de la industria cultural, como modeladora del individuo devastado en la uniformidad.
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