Este sábado 27 de Noviembre de 2010. 6pm en la ONG

INFOCIDIO 2.0
Nilo Casares

Infocidio 2.0 dirige una mirada crítica al uso de las redes sociales y como éstas han llegado a permear en las sociedades contemporáneas hasta límites insospechados. En esta conferencia también se verán ejemplos de cómo el arte contemporáneo ha aprovechado este fenómeno para sus creaciones.

Nilo Casares, es escritor, comisario y crítico de arte especializado en arte digital y arte público.

Estamos inmersos en las redes sociales sin posibilidad de escape al llevar el lastre en nuestro bolsillo, bajo la forma de teléfono móvil. existen personas que alardean de cuanto hacen y convierten su vida en una emisión en vivo al alcance de cualquiera de sus seguidores, sin que uno sepa muy bien por qué. ¿qué gano tuiteando mi vida a tododiós? todavía no lo sé, sin embargo hay personas que nos cuentan sus pasos al dedillo, permitiéndome seguir sus vidas con mucho detalle. pero el que lo tuitea todo, ¿por qué lo hace?, y al que nos lo muestra en facebook, ¿qué motivos lo impulsan?, ¿hacer amigos o mantenerlos? ¿hemos cambiado nuestros patrones de conducta y la privacidad se ha vuelto una estupidez obsoleta, un pequeño residuo del novecientos o nos hemos contagiado de una extraña cadena de productividad que consiste en ganar adeptos bajo la forma de contactos en red?

el tuiteador compulsivo es una persona que busca la notoriedad a través de la captación de amigos, o tal vez nos encontremos ante alguien que vive atrapado por la euforia de la conexión, que, lejos de bulimias y afán de notoriedad, ha descubierto en su telefonillo la mejor forma de estar en el mundo: conectado a todo(s).

esta euforia de la conexión podría ser la desencadenante de la amistad 2.0, haciéndonos vivir en nuestro gueto a través de unas supuestas redes de apoyo mutuo, viendo en el tuit enviado al hiperespacio la segura vinculación con el resto de nuestros congéneres 2.0.

harto de las redes sociales, el infocida 2.0 decide darles en los morros sumándose a los recursos virtuales para dar muerte a su vida digital, renunciando a su vida social 2.0, porque ha descubierto que detrás de la euforia de la conexión está el peso del control.