Concierto: Quinto Aguacate y las Caimaneras
Sábado 03 de Diciembre de 2016-6pm
Entrada Libre

Los responsables de abrir este concierto son La banda Toma liberal

NITANDECAJÓN

ESPERANDO A  HUGO Y A JOHN FRUM

Que caos que complejidad.

Bachaqueo, piñata para adultos, apocalipsis just rihgt now

Ni un solo huevo quedo entero, mutagenos, nubes teratógenas

Poliestireno neveras rotas. Resbalaban en aceite y mantequilla

Con más formas que proteo y más colores que un camaleón transitan los Marchistas vistiendo franelas rojas los unos, amarillas y blancas los demás.  Debajo portan sus pantalones y calzados de últimas modas en cuerpos publicitados, con mentes colonizadas, con  banderas y estandartes. Pasean vociferando palabrotas en contra y consignas a favor de los politiqueros  y golilleros, cocodrilos escondidos en boca e cano. Si ellos roban, nosotros también, eso es democracia declaman “los marchistas” eufóricos en medio de su “carnaval electoral”, el único que se les permite, el otro carnaval, el del calendario cristiano fue usurpado por los políticos desde hace muchísimos años, causando vergüenza a quien se atreva salir disfrazado en el mes de febrero. Solo los niños tienen  licencia para portar un traje de Zorro de Spiderman o de la sirenita. Los  adultos, los más ciscones, avergonzados de ser Venezolanos y   de no ser como los de afuera, solo marchan en romerías y desfiles militares de grandiosos presupuestos. Unos Piden porque vuelva John Frum del norte, cargado de dólares, pinos con nieve, Santa Claus y mercancías. Los otros orando por el regreso de Hugo del 4 F  con sus líneas blancas y los peroles del oriente “Mi casa bien equipada”.  Es el culto Cargo en Venezuela; cajas con contrabando,  cajas de velocidades, cajetines de dirección, caja del diferencial, movilidad ante todo, caja registradora, conteiners y cajas de sorpresa que al abrirlas causan estupor pues  todo está muy caro; mejor  devuélvanlas a Colombia. La caja de los comicios; Hoy te juegan con los precios, mañana cuentan los votos.

Mentes encajonadas, sálvese quien pueda y dice el marchista:

Yo vengo de Venezuela, donde la cosa esta guena

Los ricos se creen pobres y los pobres presidentes

El país las elecciones, los zorros y camaleones

Que eran blancos y eran verdes y ahora rojos y amarillos

Están buscando camburcillos

Quinto Aguacate y las Caimaneras

Quinto aguacate y las caimaneras banda de resistencia, es una agrupación de música sabrosona y bailes performáticos originales que se presenta esencialmente en barriadas y lugares públicos protegidos por su público del acecho de policías, politiqueros y ladrones. No rehúyen el tema político, lo confrontan y   simplemente les dicen No No No  a los politiqueros  golilleros, flácidas estrellas de cabezas huecas.

Quinto Aguacate y las  caimaneras bailan y se la roncan  en la cueva al abusón con chapa, al facho individualista, al contratista socialista, a la pérdida de identidad,  a las fronteras, a la intolerancia, al bachaquero, a las banderas, al politiquero, a las guerras frías y del infierno y sus eternos traficantes del norte y del  sur, este y oeste, al dólar today, a los Panama papers, al Dakazo, al Ciscón y al usurero.

Quinto aguacate y las caimaneras le cantan y  le bailan al artista, al inmigrante, al indígena indigente, al roído terminal de autobuses,  al ornitorrinco, a la mesa que camina, a los ágrafos, a la piedra Kueka, a los falsos positivos, le canta a Colombia para que no nos coman la mano, hermano.

El quinto y las caimaneras dicen:

No quiero postres de postrimería, ni pistoladas epistolares,

Ni idearios idiotas, ni epílogos pingones, ni tortas de naciones

No queremos  ser tu presidente, ni tu ministro del ambiente

Tal vez somos poco iluminados, quizás arte abandonado

Cacería de tigres, pelea de perros, pero Caracas, soy eterno enamorado. Chupetita de pescado

En un módulo policial   en el Valle, Caracas,  hay un cuartito lleno con guitarras, cuatros, tambores, maracas, flautas y  enseres de malabaristas que los tombos  le han  decomisado a los que se atreven a llevar su música y su talento a plazas, autobuses y metro. Eso es contaminante, inmoral y sin permiso objeta el paco de tímpano oculto. Solo está permitido manifestar alegría en carros con cornetas a todo dar, en fiestas de payasitas con micrófonos y en las manifestaciones políticas,  romerías y marchas militares.

Sin embargo Caracas es pura bulla y decibeles desorbitados.